Si hay algo que aún no se le había atribuido a la reina de Instagram es de seguir los pasos de Matahari. Quienes la tachan de espía son los Pasdarán, un Ejército paralelo encargado de mantener la revolución islámica en Irán.
“La señora Kim Kardashian es una popular modelo así que el director general de Instagram le dice ‘haga que esto arraigue”, ha declarado Mostafa Alizadeh, portavoz de la Unidad de Delitos Cibernéticos de los Pasdarán, citado por IranWire.
Con «esto» se refiere a que las jóvenes suban sus propias imágenes maquilladas y sin velo. Alizadeh responsabiliza a “potencias extranjeras” por las páginas de posados de Instagram. “Están enfocadas a los jóvenes y las mujeres”, aseguró, con el objetivo de corromperles a través de fotos que “reflejan un estilo de vida contrario al islam”.
Este asunto está ligado a la censura a la que se han visto sometidas jóvenes modelos iraníes que han sido detenidas por sus páginas de Instagram.
Imágenes: @kimkardashian.
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