En concreto ha sido el Reino Unido el que se ha prohibido la última campaña de la maison por considerar que sus modelos tienen una delgadez poco saludable.
Entrando en detalle, son dos de las maniquíes que aparecen en su vídeo de primavera-verano las tachadas de cruzar la línea: Madison Stubbington y Avery Blanchard.
Por su parte, Gucci ha respondido con el cuestionable argumento de que es un anuncio para adultos y que los huesos no están visibles. Pero no contentos con ello, continúan diciendo que la delgadez artificial es un concepto subjetivo y que las modelos son aceptablemente proporcionales.
Estas declaraciones marcan un duro posicionamiento en una industria que genera patrones de imagen social y cuestionan la ética de la marca.
Imágenes: Gucci.