El diseñador francés Emanuel Ungaro murió el sábado en París a los 86 años, después de dos años con un estado de salud debilitado.
Ungaro era un gigante de la moda de la vieja escuela. Acuñó la famosa frase «Uno no debe usar un vestido, uno debe vivir en él». Ungaro nació en Aix-en-Province, en el sur de Francia, en 1933, en el seno de una familia de inmigrantes italianos. Se mudó a París cuando tenía 22 años y aprendió su oficio bajo la tutela del gran modisto español Cristóbal Balenciaga.
Ungaro lanzó su propia marca y presentó su primera colección en 1965. Se labró una reputación por el uso de colores brillantes y estampados mixtos para crear diseños clásocio con un glamour sensual. Junto con Yves Saint Laurent, Ungaro es considerado como uno de los diseñadores que contribuyó a establecer prêt-à-porter como alternativa a la alta costura.
En los años noventa, Ungaro creó un imperio de la moda que desde entonces ha incluído perfumes, zapatos, muebles, velas y jarrones. La firma fue adquirida en 1996 por la familia Ferragamo.
Se retiró oficialmente en 2004.
Imágenes: @emanuelungaroparis
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