Emulando la estrategia de Hedi Slimane en Saint Laurent, Alessandro Michele le ha quitado años a la mujer de Gucci. La nueva era de la maison habla de ingenuidad, vintage, indie y juventud. «Me encanta la idea de que un vestido tenga memoria», contaba Michele tras el desfile.
Como demostró en el último desfile de la marca para hombre, Michele continúa vistiendo a una generación andrógina, con una colección que diluye las clásicas barreras. Sofisticados pantalones sastre y trajes de pijama que combinados con blusas de seda con lazada al cuello se alzan como una propuesta unisex.
Forrados con pelo, los emblemáticos mocasines de la casa se convierten en el icono vanguardista de la temporada.
En otro orden de estilo, vaporosos vestidos florales, transparencias, y faldas plisadas en tejidos glam que configuran un armario que actualiza prendas rescatadas del baúl de la abuela.
Wes Anderson y las chicas de Lower East Side se funden en un giro inédito para la firma que viste según cuenta su creador «moda contemporánea, algo que puede ocurrir en la calle».
Imágenes: L’Estrop, @gucci.