Vestido lencero

Desde que Kate Moss apareciese en 1993 en una fiesta de la agencia de modelos Elite en Londres con un slipdress, esta pieza se ha convertido en un clásico del armario, sobre todo el de verano. El ejemplo de la top lo siguieron durante la década desde actrices como Gwyneth Paltrow, a socialités como Carolyn Bessette-Kennedy que eligió una de estas piezas para contraer matrimonio.

Esta temporada reaparece, pero reclama un espacio reservado, con versiones con carácter que exploran desde el grunge visto por Christopher Kane, hasta el exceso noventero de Versace o el arty minimal de Acne.


De izda. a decha., Versace, Acne y Christopher Kane.

Durante el día demandan sneakers o riñoneras a la cintura o colgadas del hombro, mientras que por la noche, unos pendientes poderosos y unas sanadalias son suficientes para cambiar el código.


Vestido, de Attico (c.p.v.).

También aparece un código reservado a las más sofisticadas citas, alfombras rojas o bodas. En este caso, los tejidos toman el protagonismo absoluto a base de sedas, paillettes o efectos metálicos como el lamé.

Imágenes: Cordon press, L’Estrop.

Scroll al inicio