De las profundidades del océano emerge la inspiración para Lydia Courteille. La joyera de origen francés ha creado unos pendientes con forma de caballito de mar a base de oro blanco tratado y otras gemas en varias tonalidades de azules y violetas. Una pieza que pretende servirse de estas piedras preciosas para mimetizarse con los fondos marinos.
Pendientes de Lydia Courteille, disponibles en Net-a-porter (c.p.v).
Imágenes: D.R.