Recuperamos el decálogo estético de los 80 con los parches como protagonistas. El accesorio se impone con el tejido vaquero como mejor aliado. Atrás se queda la idea de que los parches solo sirven para ocultar rotos.
Si el pasado año firmas como DKNY o 3.1 Phillip Lim encontraban en ellos el hilo conductor de sus colecciones, es ahora la calle quien suscribe la tendencia. Chaquetas, pantalones o vestidos se rinden ante el influjo de este accesorio sin entender de normas a la hora de lucirlo.
En clave grunge o como broche a un sofisticado estilismo, como es el caso de la editora Giovanna Battaglia, las posibilidades se multiplican en formas y motivos.
Definimos el nuevo manual de uso:
– Exclusividad DIY. Fácil, rápido y sencillo. Tan simple como comprar diferentes parches y coserlos a la prenda.
Pantalón de Christopher Kane (c.p.v).
– Dosis de color. Imprime carácter en tonos vivos.
Chaqueta de Fendi (c.p.v).
– Back to basics. Nada mejor que looks sencillos en los que los protagonistas sean los accesorios. Vestidos negros y camisetas blancos los mejores aliados.
Imágenes: L’Estrop.
