Este año el bañador se sofistica con detalles arty, pero en las orejas. La ecuación demoda que define la entrada en el verano apunta a la ropa de baño como etiqueta vacacional apta más allá de la arena.
Los pendientes geométricos y oversize entran en juego con bañadores y bikinis que se alían con piezas de calle para disfrutar de un paseo por la ciudad o de la tarde en una terraza al aire libre.
Bañador, de & Other Stories (39 €).
Proenza Schouler, Jennifer Fisher, Altuzarra o Chanel han recuperado las bisutería en gran formato para desvincularla de la noche y adaptarla a estilos que van desde el casual chic al sport.
Pendientes, de Mango (7,99 €).
Imprescindible sintonizar el cabello con esta tendencia que apuesta por acabados con efecto mojado o rizos al natural.
Imágenes: L’Estrop, D.R.