Destellos de luz y color, incluso la maison Dior se ha rendido a ellas. Una nueva vida al fulgor metálico propio de las lentejuelas ampliando su uso. Diferente y arriesgado, el material que vivió en los 60 su época dorada vuelve para protagonizar el invierno.
Aquí las claves de su nuevo uso:
1. No caer en el exceso.
2. La clave está en los pequeños pero precisos toques de brillo. Apostando por la pieza fundamental del atuendo.
3. Amplian su horario reclamando su espacio. Saltan de la noche para iluminar también combinaciones diurnas sin incidir en lo excéntrico.
4. Sobriedad a la hora de escoger complementos.
5. Jugar con los contrastes apostando siempre por colores neutros.
Imágenes: D.R.