Ni gris ni beige. El termómetro cromático se para en un punto intermedio entre los dos colores. Es uno de los favoritos de la estilista de moda Kate Young, que ha impuesto el pantone en los looks de Gigi Hadid y Kim Kardashian.
Este tono viste como ningún otro a piezas de líneas minimal y contemporáneas, así como bodies y siluetas bodycon que simulan una falsa piel.
La temporada lo llama en looks monocromos que convierten el armario de transición en un imprescindible que no entiende de épocas. El también llamado crudo, extiende su impacto también a la belleza, alzándose como un básico para uñas y labios.
El tono Palais Royal, de Dior encarna también esta tendencia.
Imágenes: @gigihadid, @kimkardashian.