El marisco ahora se lleva a la oreja. Pero la langosta no es un recurso nuevo para la moda. Elsa Schiaparelli estampaba uno de sus vestido con este crustáceo ilustrado por Dalí en los años treinta. El surrealismo se convertía en estilo.
Ochenta años después, es Dolce & Gabbana quien recupera el recurso convertido en unos pendientes. Con perlas y detalles dorados la pieza inspira unas vacaciones mediterráneas de lujo. Para maximizar su efecto en el look, coordínalos con unos labios rojos.
Imágenes: D.R.
