Clones de moda

Esta vez no es la moda democrática la que ve reflejada las tendencias de la pasarela, sino al contrario. Este mecanismo no es nuevo para Vetements ni Balenciaga. Desde que la marca liderada por Demna Gvasalia impusiese el normcore como tendencia, la conversión de las piezas casuales del armario cotidiano en objetos de lujo es una pauta constante.

Pero esta vez, la elegida no ha sido otra que la bolsa azul de Ikea, Frakta. La misma forma, color, aunque diferente material que Balenciaga ha reeditado en una pieza que asciende a 1.700 €. ¿La original? 0,99 €.

El impacto ha sido tal en las redes que una sucesión de post con sarcasmo de fondo han comenzado a sucederse.

Pero este fenómeno no responde a la creatividad de Demna. En 2006, Marc Jacobs ya utilizó la bolsa de cuadros de lavandería en su desfile para Louis Vuitton.

Imágenes: D.R., Twitter.

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