Hace algunos años era Louis Vuitton el que tomaba prestado de los mercados un shopping bag a cuadros y lo convertía en objeto de lujo.
A Demna Gvasalia debió gustarle la idea porque una de sus propuestas para Balenciaga para el próximo otoño es calcada a las bolsas que utilizan en Tailandia para comprar al por mayor.
Como era de esperar, existen también diferencias entre la bolsa de mercado que cuesta en torno a los dos euros y la de lujo de casi dos mil. La maison ha traducido el plástico de la primera en piel fabricada en Italia.
Imágenes: L’Estrop, Facebook