Todos recordamos esos meses de confinamiento estricto en los que nos habituamos a comunicarnos a través de aplicaciones como Zoom. Ya fuera por trabajo o para conversar con amigos y familiares, colocarse frente a la cámara del ordenador requería de cierto código de vesturario que se puede resumir en esta máxima: arreglada por arriba, relajada por abajo. ¿Quién no se ha puesto una elegante camisa y un pañuelo al cuello y se ha peinado y maquillado para una reunión mientras por debajo llevaba el chándal y unas zapatillas de estar por casa? Quizás nunca fue tan exagerado, pero por ahí iban (y van) los tiros.
La moda, muchas veces un fiel reflejo de lo que nos ocurre en nuestro día a día, ha hecho una lectura sofisticada de este código casero y lo ha convertido en una opción para ir bien arreglada de arriba abajo. Tanto Isabel Marant (ver imagen principal) como Miu Miu, Balenciaga y Versace nos brindan ejemplos de esta combinación tan confortable como sofisticada, con mangas abullonadas, volantes y brillos por arriba y pantalones con elásticos en la cintura inspirados en los clásicos diseños deportivos por abajo. Sin duda una opción muy socorrida que apelará a los espíritus que ya no pueden abandonar la comodidad.
Imágenes: Cordonpress, D.R.