El pasado fin de semana Mónaco se vestía de gala para celebrar la 62 edición de su tradicional Baile de la Rosa. Desde que Grace Kelly lo inaugurase en 1954, el evento se ha convertido en una de las citas imprescindibles del glamour europeo.
Este año han sido la princesa Carolina y Alberto de Mónaco los anfitriones de la fiesta, a la que han acudido la nueva generación monástica al completo.
Con permiso de Carolina, este año ha sido Beatrice Borromeo (esposa de Pierre Casiraghi) la que deslumbró a los objetivos. Con un vestido de corte princesa en rojo firmado por Giambattista Valli devolvió la magia a la alfombra roja.
Carlota Casiraghi acudió junto a su hermana Alejandra de Hannover ambas vestidas de Chanel.
Karl Lagerfeld fue otro de los protagonistas de la noche con blazer y guantes en glitter.
A La Habana se dedicaba la 62 edición del baile. Sus mesas así lo clamaban con velas ilustradas con la cara de Che Guevara y manteles pintados con flores tropicales.
Imágenes: Cordon press.