La buena vida. Es lo que proponen en Uayamanon, una hacienda de lujo situada en el distrito de Campeche, en Méjico.
El edificio, que data de 1700, es un testigo vivo de la arquitectura colonial exportada de Andalucía, Amplios jardines rodean un espacio marcado por la construcción en piedra y los colores terrosos.
Inmersa en la jungla tropical, la hacienda aparece como un oasis de calma sostenible ya que está comprometida con diversas asociaciones para preservar el entorno vegetal y la cultura maya.
En sus fogones, el Chef Juan Carlos Sanchez mezcla la tradición de la cocina local con sabores del mundo, siempre con alimentos locales, muchos de ellos orgánicos. El pescado lo reciben a diario de sus costas.
Su spa está abierto a la naturaleza y su menú de tratamientos ofrece terapias holísticas basadas en la aromaterapia.