Si el año pasado el thigh gap (o hueco entre los muslos) se convertía en tendencia en Instagram, 2017 ya está marcado por otra tendencia: los glittler butts. Que el trasero es una de las obsesiones de las redes no es algo nuevo, hemos visto como muchas celebs, Kim Kardashian y JLo entre ellas, presumían de derriere en sus instantáneas.
Pero ahora, las posaderas buscan reafirmar su presencia con un toque de purpurina. Una corriente exportadas de los festivales californianos que avanza para convertirse en un fenómeno global. Las directrices son secillas: es necesario una braguita/bañador brasileño y cubrir las nalgas con brillantina para conseguir un efecto como si te hubieses sentado sobre la arena.
Imágenes: Instagram.