Corredera baja de San Pablo, en el barrio de Malasaña, es destino imprescindible de los amantes del gastro cool.
Y en el número 31 se ubica Galleta. El nombre no está escogido al azar, el negocio es una idea de Carlos Moreno, nieto del fundador de Fontaneda.
Pero no solo de dulce vive este restaurante de enfoque vintage. Su carta funciona la cocina fusión. De los sabores árabes del tagine de pollo al afrancesado magret de pato.
La tradición de la familia Moreno se recupera en sus postres. Tiramisú, helado, tarta y fondant, todos con un toque de galleta.
Imágenes: BAR GALLETA