Ante una temporada cargada de color y saturada de tejidos ricos y ostentosos, la belleza mantine una línea más discreta.
Las uñas han pasado de ser competidoras en gama cromáticas y efectos a buscar un cómodo, pero impecable estatus. Manicura perfecta pero libre de artificios es lo que clama la última corriente de maquillaje para las manos.
Brillos transparentes y colores maquillaje aparecen como codiciadas lacas esta temporada.
El plus de estos tonos es que cuentan con múltiples modos de uso. Desde recatadas uñas al ras del dedo a versiones elongadas que se mimetizan con la piel.
Sobre la pasarela Rodarte lo integra en bucólicos vestidos de noche y Donna Karan propone unas manos limpias para un look cosmopolita. Akris sube el volumen para garantizar un estilo sport lujoso en todos los detalles.
Imágenes: L’estrop, D.R.