Si la pasada temporada eran las manos las que se cubrían con trazos temporales old school, ahora la tendencia salta al rostro. Inspírate en los tatuajes faciales de bandas callejeras, pero incorpora un giro chic. ¿Cómo? Los trazos cobran fuerza minimal y el imaginario recurre a los iconos indie.
La pasarela ha hecho de la tinta la última obsesión del maquillaje. Las modelos de Giamba lucían corazones dispersos entre las sienes y el lacrimal charms traducidos a tinta. Corazones, símbolos de infinito, lágrimas y cruces ilustrados en blanco y negro. Anthony Vaccarello los limita al extremo de los ojos para ofrecer una mirada de acabado fantástico. Thom Browne eligió la clásica lágrima y la colocó tras un velo.
Eyeliner Lasting Drama Gel 24 h, de Maybelline (6,99 €).
Estos son los pasos para llevar el tatuaje (temporal) a la cara y ser la reina de la fiesta.
1. Elige un maquillaje de efecto nude y natural que actúe como tabula rasa para el tatuaje.
2. Define un trazo fino y motivos pequeños. En torno a la zona de los ojos siempre funcionan.
3. Combina dos colores. Negro y rojo o azul y negro son las parejas perfectas.
Eyeliner Retráctil Waterproof, de Sephora (9,95 €).
Imágenes: L’Estrop, D.R.
