Si los nude se habían ganado la corona en el juego de sombras de anteriores temporadas, estrenamos estación con sorpresa. Los pigmentos más cálidos le ganan la partida a los desnudos y beiges.
De hecho, es el melocotón, un tono tradicionalmente ligado al verano, una de las apuestas cromáticas del otoño. Lo hace a partir de texturas jugosas que aportan profundidad al párpado y hacen que el iris realce su color.
Sombra de ojos Valhalla, de Nars (25,10 €)
Para que este fenómeno surta efecto es necesario aplicarlo en el centro del párpado hacia el exterior y marcar el contorno con máscara de pestañas.
Imágenes: L’Estrop, D.R.