Mate, tirante y sensible. Son los calificativos que desde el otoño se atribuyen a la piel. La nueva estación trae consigo un cambio de armario y también en el neceser.
Ahora prima la protección, pero ante el frío. El objetivo es reparar la barrera hidrolipídica y reforzarla para que las agresiones no surtan efecto.
Con un alto contenido en ácido hialurónico, Bio-performance de Shiseido, mantiene la hidratación de la piel. Además, la cafeína presente en su formulación activa la renovación celular, favoreciendo un aspecto radiante.
Asimismo, mejorar la circulación para evitar el enrojecimiento que provocan los cambios de temperatura es otra de las bazas de esta guardia de faciales.
Redness relief,de Clinique, alivia las rojeces y manchas persistentes mejorando el riego de la zona. Su fórmula está libre de aceites.
Y la reparación profunda para mantener el brillo de los meses más cálidos con fórmulas ricas en antioxidantes y vitaminas es un plus.
El complejo a base de rosa de Jericó, lichi y sandía de Make a Difference Plus, de Origins, proporciona una infección de luz y frescura a las pieles secas y apagadas.
Es el momento de disfrutar también de las texturas ricas, sobre todo por la noche, para despertarse con un rostro nuevo.
La Multi-Régénérante de noche para pieles secas, de Clarins, promete una reparación total al abrir los ojos.
Imágenes: @doutzen, D.R.