Dicen que los efectos negativos de un vuelo en la piel son directamente proporcionales a su duración. En cabina, la humedad disminuye hasta un 10-20% (mientras que en circunstancias normales sería un 70%) y los estragos se aprecian en todo nuestro cuerpo. Al volver a tierra, el rostro queda más seco, apagado y fatigado. Si tus vacaciones comienzan a bordo, estos son los pasos para mantener la belleza de tu piel a 10.000 metros de altitud.
Bebe mucha agua
Agua Fiji (c.p.v.)
Las células se hidratan también desde el interior, es la mejor fórmula para combatir la sequedad del ambiente.
Protege e hidrata desde fuera
In Transit Spray On Moisture, de This Works (23 €)
Pero también es necesario proteger la barrera hidrolipídica de la piel. Por ello, aplica una hidratante antes de subir a bordo y durante el vuelo. Evita llevar maquillaje para poder untar la crema en varias ocasiones. Altérnala con un spray de agua termal.
Evita el café, azúcar y el alcohol
Manzanilla, de Kusmi Tea (10,80 €)
Al menos durante el vuelo porque todos ellos deshidratan el organismo. Puedes cambiarlo por infusiones y fruta fresca.
Cuida las zonas sensibles
Recovery Eye Cream, de Kora Organics (59, 50 €)
Evita que los labios se cuarteen con una vaselina nutritiva. Aplica también una fórmula especializada en el contorno de los ojos, incluso puedes aplicar una mascarilla o sérum concentrado.