Las arrugas antiestéticas del código de barras o del contorno ocular tienen solución. Esta variedad llamada estática no desaparecen cuando el gesto se relaja, son fracturas cutáneas que se marcan de forma permanente.
Se trata de líneas que aparecen inicialmente en las zonas de mayor tensión mímica y se van pronunciando de forma indeleble con el tiempo porque suponen una fractura cutánea que no responde a la toxina botulínica ni a los rellenos dérmicos o subdérmicos.
Con el objetivo de plancharlas aparece una nueva técnica llamada blanching. Está indicado para las arrugas que no responden o no deben tratarse con bótox, pero tampoco con materiales convencionales de relleno, según indican desde el IML.
Consiste en una infiltración multipunto, que se realiza a lo largo de la arruga y se caracteriza por ser superficial, seriada y anterógrada, en ángulo de 10º. Esta multi-punción seriada, que difumina las arrugas con mínimas cantidades, requiere una mano ejercitada para inyectar micro-depósitos justo sobre la dermis. La técnica permite la incorporación inmediata a la vida cotidiana y se lleva a cabo en una sola sesión de 20 min.
A partir de 350 €.
Imágenes: D.R.
Imágenes: D.R.
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