Sus propiedades beauty son aplicadas desde la antigüedad. Pero la industria los retomó como elixir aplicado al cabello hace algunas temporada. Hoy todo el espectro de la cosmética se presenta en esta textura sus fórmulas. Desde limpiadores faciales que no dejan ni rastro a líquidos faciales que además relajan. Así integra los nuevos aceites tu rutina de belleza.
Limpiar
Son capaces de arrastrar incluso el maquillaje a prueba de agua. Las impurezas de la piel se arrastran al completo con fórmulas suaves que, además, mantienen mantienen la hidratación y restauran la barrera protectora. El aceite limpiador Ceramide de Elizabeth Arden incorpora omega 3, 6 y 9.
Activar la juventud
Con texturas secas que sirven incluso para el rostro, los aceites renovadores activan los procesos de renovación celular y la producción de colágeno. Renewal Oil, de La Mer, incorpora un aroma oceánico que convierte el cuidado en un momento de placer.
Relajar cuerpo y mente
La aromaterapia es un clásico en lo que a aceites se refiere. La mezcla de esencias concentradas consigue desde el olfato equilibrar y calmar todos los sistemas. Puedes aplicar unas gotas en las manos, frotarla e inhalarlas o verterlas en la bañera. De esta última forma, además, hidratan, como el Stress fix oil, de Aveda.
Revitalizar la piel
¿Rostro apagado o fatigado? El aceite incorpora ingredientes que disparan su vitalidad. Junto a un masaje descongestionante resultan en una cara recuperada. El comino negro y semillas de rosa mosqueta en formato oleoso, la nueva línea Oils of Life, de The Body Shop reaviva la naturaleza del cutis.
Imágenes: D.R.