Primero fueron los Rolling, luego Obama y ahora el kaiser. Cuba se abre al mundo y sus calles se convierten en el escenario para la colección crucero de Chanel. Karl y su equipo, aterrizaban el pasado domingo en La Habana, para nutrirse de una cultura que ayer se plasmaba en moda.
El evento tuvo lugar en el Paso del Prado de la capital y hasta allí, llegaban en flamantes coches vintages invitadas como Gisele Bündchen, Vanessa Paradis o Tilda Swinton.
Fueron las musas de Lagerfeld quienes dieron forma al desfile. Stella Tennant, Mariacarla Boscono, Kendall Jenner, Mica Arganaraz, Lindsey Wixson y Soo Joo Park encabezaron el casting.
Y entre sus asistentes más perseguidos, Antonio de Castro, nieto de Fidel.
A todo color brillaron las piezas de la maison y sus accesorios. Entre los más destacados, sombreros panamá y boinas que aludían al espíritu revolucionario. La colección incorporó vibrantes estampados, algunos de ellos con los iconos de la isla como los coches de los años cincuenta.
El único en romper con el protocolo fue Karl, que eligió una chaqueta firmada por Saint Laurent para despedir el desfile.
Imágenes: Cordon Press, @chanel.
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