Parece que Kim Kardashian se olvidó de las normas de la invitada perfecta en la boda de una amiga. Se casaba la modelo Isabela Rangel con el empresario David Grutman en Miami. Pero la celebrity no pensó en que su comportamiento podría eclipsar al de la novia.
Primer error: el vestido. Kim apareció con una pieza lencera, de imposibles proporciones y con un pronunciado escote en V que alcanzaba casi el ombligo.
Pero casi su outfit resultó un detalle anecdótico, porque la gran hazaña de la más mediática Kardashian vendría a continuación. La famosa subió una improvisada sesión con tintes eróticos a Instagram y Snapchat durante la celebración, que incluía incluso un contrapicado de sus senos que sumó 500 mil likes.
¿Será un adelanto de un nuevo proyecto fotográfico con el sello del mediático personaje?
Imágenes: @kimkardashian.
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