Con la llegada del invierno, las botas se convierten en el aliado perfecto sobre el asfalto. Consiguen el perfecto equilibrio entre los dictámenes regios de la pasarela y la imposición democrática del street style. Abotinadas, acolchadas o estampadas, las posibilidades son infinitas.
Mosqueteras
Vertiginosas y hasta medio muslo. Los diseñadores y la moda en la calle se alian una vez más para elevar este complemento a objeto de deseo. Bien combinadas, las botas leggins (o las mosqueteros de toda la vida) consiguen el efecto óptico de piernas infinitas.
Espíritu sesentero
Valentino y Saint Laurent comparten visión. Las firmas apuestan por una marcada estética de finales de los 60 en la que las botas se convierten en ese imprescindible con el que combinar vestidos icónicos de la época.
Impermeables
Cada vez más las firmas que recurren a la moda para reinterpretar este clásico de la infancia: las botas de agua.
En clave disco
Los metalizados reivindican su lugar en un renacer del espíritu Estudio 54. Saint Laurent define las claves: colores fuertes y efecto glitter.
Esencia rock’n’roll
Todo un clásico, las de herencia roquera. Hebillas, tachuelas o acolchadas triunfan sobre el asfalto.
Imágenes: L’Estrop, D.R.