De legado victoriano, vivieron su época dorada en los 60 y los 80. Tras ser desterradas a un segundo plano y recuperadas únicamente como recurso vintage, la industria vuelve a apostar por ellas este otoño.
Sobre la pasarela, Sara Burton, directora creativa de Alexander McQueen, confía en su versión más isabelina en un paleta de colores pálidos y una cascada de volantes a lo largo de la pieza. Pucci actualiza el concepto en tonos vivos y tejidos fluídos que aportan movimiento al diseño. Mientras que Giles, presenta una propuesta oscura cercana a la estética gótica con enormes lazadas al cuello.
A priori parece una tendencia dificil de llevar a la calle pero su clave se reduce a saber encontrar el equilibrio. Desde una clásica camisa con chorreras combinada con un vaquero y stilettos a un vestido con guiños vintage, su uso se prolonga también entrada la noche pudiendo mezclar una blusa con este elemento y un sobrio smoking de corte sastre.
Imágenes: L’Estrop.