Oxigenaciones, veranos al sol o ungüentos con manzanilla han sido las tradicionales fórmulas para rebajar tonos en la melena. Cada una por sus limitaciones o perjuicios continúan sin ser una vía sin taras con la que conseguir el ansiado rubio. Pues hemos conocido un procedimiento con el que el cabello queda más claro y que además retira todas las sustancias nocivas que acumulamos en la fibra.
El micropeeling consigue devolverle la luminosidad al cabello y también redescubrir los matices gracias a una exfoliación capilar que se consigue con un cóctel de ácidos de frutas.
Sin embargo, este tratamiento está indicado únicamente para melenas castañas o rubias que no hayan sido tratadas de forma química. Consigue retirar restos que solo apagan el pelo, con los que vuelve a brillar.
Aunque no es equiparable al resultado de un tinte o mechas, es una fórmula perfecta para revelar la belleza del cabello y bajar el tono (aunque solo sea unos matices).
En Claudia di Paolo
Calle Jorge Juan, 39
Madrid.
Imágenes: @hoskelsa