Una piel limpia es más receptiva a los cosméticos. Bajo esta premisa se construye una rutina que nos acompaña cada mañana. La importancia de la higiene facial ataca dos frentes: Eliminar el exceso de grasa que se genera mientras dormimos para devolver la luminosidad y favorecer la eficacia de los elixires de belleza.
Pero, ¿cuáles deben ser los principios de una buena fórmula limpiadora?
Equilibrar el ph, calmar la piel, eliminar las células muertas y promover un efecto antiséptico con algunas claves fundamentales del primer producto que nos apliquemos en el día. Activos como la manzanilla, el clavo, la papaya o la zanahoria cumplen estas funciones.
En cuanto a la forma de aplicación, la cantidad en la que se utilizan la mayoría de las fórmulas no debe exceder al tamaño de una nuez. Para favorecer la limpieza realizar pequeños movimientos circulares cubriendo toda la superficie y retirar con agua.
Estas son algunas de las fórmulas que garantizan un proceso completo.
Morning Cleanser, de Eve Lom (57 €). Cleansing Pomade, de Amanda Lacey (85,67 €). BioCleanse Radiance Micro Polish, de Estelle & Thild (30 €). Multi-Miracle Glow Cleanser, Mask & Balm, de Charlotte Tilbury (53,54 €).
Imágenes: @eve_lom, D.R.