El barrio de Chamberí cuenta con un nuevo inquilino. Los artesanos panaderos de Crustó se han instalado en el castizo barrio madrileño acompañados de su pan a la francesa. Masas que reposan una noche entera y que devuelven al paladar el sabor de las hogazas de artesanales.
Pero no solo de panes vive este espacio, en el que se elabora pastelería artesana y una selección de bocados saludables.
El espacio respira encanto parisino. Maderas, materiales nobles, latón, baldosas hidráulicas combinadas con sillas de cuero y bancos tapizados ofrecen un entorno agradable y chic. Los domingos, el brunch convierten a Crustó en el punto de encuentro de la zona.
Imágenes: D.R.
Crustó
c/ Zurbano, 26