Bajo el hashtag #foodporn se han publicidado, a día de hoy, más de 57 millones de fotografías en Instagram. Un cifra que demuestra la afición de miles de personas por difundir (con filtros) los platos que degustan a diario. Comidas hipercalóricas (en la mayoría de los casos) y con una presentación exquisita que hacen las delicias de los devotos a esta tendencia.
Una acto que ahora podría verse en jaque por Google. El gigante tecnológico está desarrollando un algoritmo capaz de contar las calorías de las imágenes que compartimos a través de las múltiples cuentas de las RSS.
Im2calories, nombre del proyecto, fue presentado durante la conferencia Rework Deep Learning celebrada en Boston. Y, aunque todavía en desarrollo, la app se postula como la favorita de millones de personas que ven en ella una alternativa para medir los beneficios y perjuicios de cada bocado.
Imágenes: @thenewpotato