Apunta este nuevo término antes de hacer tus maletas este verano. Esta fórmula colaborativa para viajar se ha convertido en una de las tendencias más fuertes para hacer turismo.
Se trata de aprovechar los trayectos de otros usuarios que se desplazan al extranjero. Este sistema va un paso más allá del famoso Bla Bla Car, en el que se comparte coche para ir de un lugar a otro es solo una de las manifestaciones de este fenómeno. Pero el crowdshipping no se queda aquí. Actúa como una plataforma alternativa de mensajería. Si necesitas recoger un objeto de algún punto del planeta, como puede ser París, el interesado busca una persona que vaya a esta ciudad y actúe además como mensajero.
Para ello han surgido diversas plataforma que ponen en contacto a ambas partes: Jwebi, Sheaply, PeerShip o PiggyBee. En ellas, los interesados pactan un precio y comienza el proceso.
¿Quién gana con todo esto? Los dos, ya que el que pide el paquete evita los costes de las grandes compañías y quien lo entrega consigue financiar una parte de su viaje.
Imágenes: D.R.