«Su belleza me recuerda a la inmortal Brigitte Bardot», confesaba en una entrevista Karl Lagerfed sobre la jóven Grimaldi. La hija de Carolina de Mónaco y nieta de Grace Kelly ha demostrado que es la digna heredera de la belleza y elegancia de sus antecesoras.
Una imagen que no ha pasado desapercibida para la industria de la moda que han visto en ella un perfil atemporal ante el cambiante ideal femenino. Embajadora de Gucci durante más de cuatro años y con una estrecha relación con Chanel, repasamos las últimas apariciones de la jóven.
Apuesta al clásico. Ligeramente tableado y con aplicaciones en piel. Esta fue la versión del Little Black Dress, firmado por Gucci, por la que apostó Carlota para asistir al desfile de la firma italiana. Labios rouge, melena recogida y gafas de sol completaban el conjunto de la jóven.
Sin artificios. Fuera de la agenda oficial, la monarca muestra una faceta más natural. Jeans, prendas oversize y las clásicas UGG conforman el uniforma de las jornadas matutinas de Carlota.
Del brazo de Alessandro Michele, director creativo de Gucci, llegó Carlota Casiraghi al Festival de Cannes para asistir al estreno de Carol. En esta ocasión, se decantó por un diseño vaporoso en color azul y flores en tonalidades cálidas firmado por la casa italiana.
Imágenes: Cordon Press.