En plena promoción de Good Kill junto a January Jones y Ethank Hawke, Zoe Kravitz reaparece en la gran pantalla con otros tres estrenos pendientes (Insurgente, Mad Max: Fury Road y Dope) este mismo año.
La actriz, réplica perfecta de sus padres el cantante Lenny Kravitz y Lisa Bonet, conjuga un armario en clave grunge en el que predominan los colores oscuros. Un manifiesto que alaba la estética que marcó los 90 y que ahora vive una segunda etapa fulgurante gracias a la intérprete.
Sencillo, con pinceladas masculinas y un punto rock ‘n’ roll. Analizamos el estilo que la define.
Camisa de seda negra y bermudas del mismo color fue la elección de Kravitz para asistir a la inauguración del nuevo edificio del Museo Whitney de Nueva York. Un conjunto que firmó Max Mara en un claro homenaje al tono más oscuro de la paleta (y favorito de la intérprete).
En su uniforme diario la actriz apuesta por prendas funcionales de corte masculino. Ella es el mejor ejemplo de la corriente de diseñadores y firmas que apuestan por borrar la barrera de género en sus creaciones.
La hija del cantante fue una de las invitadas a la cena que organizó Chanel en el marco del Festival de Tribeca en Nueva York. Para la ocasión, Zoe, hizo suyo un look clásico de la firma francesa. Jersey de lana rosa y falda de tweed en blanco y negro que combinó con unos zapatos de salón en color crema.
Imágenes: Cordon Press.