Uno de cada seis adultos es obeso. Un sector que suma un 18% del total a nivel internacional y va en aumento. Este colectivo ha encontrado en el yoga una vía para sentirse mejor en un cuerpo plus size.
«A diferencia de la gimnasia, que actúa sobre los músculos, las articulaciones, la columna vertebral y la circulación sanguínea, en el yoga se hace hincapié en el sistema nervioso y en el endocrino», cuentan desde la fundación de yoga de Indra Devi. Una apuesta ganadora para regular un organismo con extra de peso. Sin embargo, las personas obesas han encontrado un freno en las clases tradicionales de esta disciplina que les ha llevado a establecer una rama solo para ellos.
Fat yoga, Curvy yoga o yogasteya son algunos de los estudios dirigidos a esto perfiles. Ante la imposibilidad de encontrar un lugar en el que se entendiesen las necesidades específicas de cuerpos con curvas, Anna Guest-Jelley creó Curvy Yoga, un espacio en el que no solo adaptar la práctica para ellos, sino que también enseña a los profesores a guiarlos.
Otra de las gurús del yoga para tallas grandes y estrella de Instagram es Jessamyn Stanley. Su cuenta de Instagram tiene 36.000 seguidores y en ella demuestra que no hay postura que se le resista.
Imágenes: Instagram.