Numerosas caras conocidas se dan cita con la industria estos días en la Semana de la moda de Nueva York. Aunque son los más pequeños los grandes reyes del front row.
Brooklyn, Romeo, Cruz y Harper ocuparon un puesto privilegiado en el desfile de su madre. Acompañados por su padre, David Beckham, la familia no faltó a la cita para apoyar la carrera de Victoria como diseñadora.
Lejos de su época como estrella de pop, la británica presentó el domingo una colección de líneas rectas jugando con el movimiento de los tejidos. Aunque fue, sin lugar a dudas, la pequeña Harper la verdadera protagonista. Sentada sobre las rodillas de su padre y ataviada con un sobrio vestido en color negro, la última del clan compartió asiento con la mismísima Anna Wintour.
La directora de Vogue USA no es la primera vez que comparte sitio con un niño. Hace unos días era la hija de Kim Kardashian y Kanye West la que se sentaba al lado de la editora en el desfile de la última colección del rapero para Adidas.
Un fenómeno en alza el de estos herederos que cuentan con el beneplácito de la industria.
Imágenes: Cordon Press, D.R.