Una saga de películas con éxito, una ruptura mediática y una personalidad al alza hicieron de Kristen Stewart una de las actrices más buscadas del panorama. Ahora, y en un plano más relajado regresa a la gran pantalla de la mano de Richard Glatzer, director de Still Alice. Un drama en el que Stewart da vida a la hija de una enferma de Alzheimer. Su promoción, y candidaturas de la película a los Oscar, ha hecho de la actriz una habitual en las alfombras aunque es, sin lugar a dudas, su particular estilo ‘street’ el que reclama un hueco. Un desenfadado (y bien defendido) look tomboy que incursiona en el armario masculino para rescatar piezas clave restando pretensión al uniforme diario. Un derroche de personalidad a pruebas de todo tipo de códigos.
DUALIDAD ATEMPORAL
La actriz conjuga la clásica camisa blanca con pantalones deportivos y zapatillas. Una mezcla perfecta en clave total white.
SPORT CHIC
Stewart arriesga. La actriz confía en las líneas rectas de la sastrería para hacer de ellas el mejor compañero. Un corte de pelo transgresor y un maquillaje marcado ponen el sello a un estilo pulido.
GUIÑO CLÁSICO
Hacer de la funcionalidad su mejor pretensión. Sin quererlo, se ha convertido en el nuevo rostro que abandona las reglas preestablecidas y bucea en los límites de la feminidad para hacer de ello su mejor carta de presentación al mundo.
Imágenes: Cordon Press.