Un regalo para los sentidos basado en el agua. A los pies de la Alhambra descubrimos los primeros baños árabes reabiertos en Europa después del siglo XVI.
Constriuidos sobre las ruinas de un antiguo Hamman, los mosaicos, arcos y columnas de sus salas son un viajes al reino nazarí.
Las cálidas aguas de los baños turcos y sus vapores relajan el organismo y mejoran sus funciones. Es un estímulo para sus sistemas y oxigenación. Se dilatan los poros la transpiración aumenta, mejorando la eliminación de toxinas e impurezas.
El tiempo desaparece en sus salas templadas, donde las personalidades de la época mantenían largas conversaciones sobre política y religión.
Técnicas andalusís como las limpiezas con guante de kessa se combinan con masajes relajantes en sus salas de terapia.
Relax garantizado en una sola sesión.
Hamman Al-Andalus Granada
C/ Santa Ana 16, Granada.
Imágenes: D.R.