Aceites, brumas, texturas ligeras e incluso mouses. Son las versiones que los protectores solares han tomado esta temporada. Pero ante tal despliegue de producto la duda aparece. La elección la marcan varios factores. Desde la tipología cutánea hasta la actividad que se vaya a desarrollar.
Las brumas ayudan cuando se practica deporte al aire libre o se va a pasar el día surcando olas. Mientras que los aceites pueden dejar una sensación reconfortante en las pieles con tendencia a la sequedad. Además, el factor 50 se instaura como rey y consigue incorporarse a fluidos ligeros perfectos para cutis con tendencia grasa.
Estos son los básicos para cada ocasión.
Aceite, de La Roche Posay (25,25 €). Fluido ligero, de Kiehl’s (32 €). Crema facial, de Clinique (24,30 €). Leche protectora, de Shiseido (40,50 €).
Imágenes: D.R.